Fin de semana solidario

Hace dos fines de semana la montaña fue la gran protagonista del running asturiano. El cántabro Íker Carrera establecía un nuevo récord en la Travesera, sin duda una de las grandes carreras del año en nuestra región, como así lo demuestran la cantidad de publicaciones que se han escrito sobre la misma y que os recomendamos leer. Algunas las hemos compartido en nuestro perfil de Facebook y llevan la firma de los corredores, los auténticos protagonistas. Su hermana pequeña La Traveserina o la III Carrera de Montaña Coto Bello se convirtieron también en citas importantes en un fin de semana en el que, además, Francisco López de Dios, Iki, repetía triunfo en la II edición de la Carrera Popular de Silvota.

Sin embargo, el protagonismo de este fin de semana se lo ha llevado la solidaridad. Nada menos que 6000 mujeres participaron en la Carrera de la Mujer que este domingo llenó las calles de Gijón. La carrera más popular contra el cáncer de mama sigue sumando récord de participación año tras año, y las miles de participantes que se congregaron en las Mestas a las 10 de la mañana, corrieron los 5 kilómetros cada una con un reto personal, y todas ellas muy orgullosas de llegar a meta con sus camisetas rosas.

Un día antes, las mujeres también fueron las protagonistas del encuentro con Cristina Mitre en el parque fluvial de Viesques. Promotora de la marea "Mujeres que corren", y con la colaboración del Patronato Deportivo Municipal, se organizó una primera quedada en la ciudad a la que asistieron un buen número de mujeres, todas ellas con el dorsal de la fundación "Uno entre cien mil". Precisamente fueron las hermanas Sanfabio, Tamara y Amaya, atletas profesionales y compañeras de Mitre en su iniciativa, las que ocuparon los puestos primero y tercero de la general de la carrera rosa del domingo, con Cristina haciendo también un meritorio decimoséptimo tiempo.

Y de Gijón, la solidaridad se fue a Villaviciosa, donde el atleta invidente Juan Fernández Llames, "Juanín", organizó una quedada con los amigos y compañeros que lo apoyan en cada uno de sus retos deportivos. 200 corredores compartieron charla durante los casi 7 kilómetros y medio de carrera, y también durante la posterior comida de hermandad.

Si el domingo se corrió por la prevención del cáncer de mama, el sábado se hizo para ayudar a la investigación sobre la leucemia infantil o para apoyar a Juanín, claro ejemplo de lucha, y superación … todo un fin de semana solidario.

"Buen Camino"

Hace unos días recibimos una invitación de Running Femenino para participar en la II Marcha Camino de Santiago, entre Colloto y Sariego. La cita fue este fin de semana y reunió a más de 100 corredores, en su mayoría chicas pertenecientes al grupo Running Femenino de Pola de Siero, principales organizadores del evento junto con el Patronato Deportivo Municipal. Los chicos del club de atletismo local CorreSiero se encargaron de hacer de guías y de acompañar a las corredoras y al resto de simpatizantes durante todo el trayecto.

Al contrario que en su primera edición, la marcha comenzó en Colloto y, previo paso por Meres, El Berrón y la Pola, llegamos a Vega de Sariego, donde nos esperaban unos gaiteros en el supermercado tradicional Camín de Santiago, que también colaboró con una espicha de confraternización para poner fin a la jornada, sorteo de detalles incluido.

El día amaneció gris, pero no fue impedimento para que unos 30 corredores nos pusiéramos en camino a las 10.30 en el puente romano de Colloto, previa primera sesión de fotos dirigida por José Luis Lastra, uno de los protagonistas de la cita, que nos acompañó durante todo el trayecto inmortalizando los grandes momentos.

A pesar de que la idea original era organizar una marcha por relevos, lo cierto es que fueron muchas las chicas que completaron la totalidad del recorrido, y otras muchas las que lo hicieron desde su incorporación al grupo en El Berrón. El resto de corredoras se reunió en la Pola para recibir la marcha en el Albergue de Peregrinos de la villa, y para incorporarse al que ya sería el grupo definitivo que llegaría a Sariego.

Fueron, en total, unos 23 kilómetros de asfalto, caleyas y bosque. 23 kilómetros que dejaron grandes momentos, alguno de ellos pasado por barro en la que, para nosotros, quizás fue la etapa más bonita del camino, la que discurrió entre Vega de Poja y El Castro. El agua nos acompañó durante los tres últimos kilómetros, tramo final en el que el primer grupo de corredores esperó por los más rezagados, para llegar todos juntos a su destino. A pesar de la insistente lluvia, se veían las caras de satisfacción en las corredoras por haber sido capaces de conseguir el reto que se habían marcado, y también en los guías por haber colaborado.

Queremos agradecer la invitación que en su día nos hizo Running Femenino. Les aseguramos que el año que viene repetiremos, y seguramente volveremos a encontrarnos a muchos peregrinos del Camino que nos sonreirán al paso, y a los que saludaremos con un “Buen Camino”.